jueves, 6 de octubre de 2011

¡¿En serio?!




¿Pa Negre? ¿Me lo estás diciendo en serio?
¡Y para los Oscars, nada menos! No quisiera pasarme de cruel pero… ¿¿¿en serio??? Yo no digo que sea buena ni mala… bueno vale, es mala malísima… pero joder, es que… ¡¿¿¿en serio???!
Tenía ciertos prejuicios hacia la multigalardonada cinta desde la misma noche de entrega de los Goya, cuando fui testigo de los vergonzosos bloqueos dialécticos que su joven protagonista sufrió a la hora de tratar de expresarse correctamente en castellano durante su discurso de agradecimiento. Anoche, sin embargo, decidí darle una oportunidad al filme de Villaronga por aquello de que ha sido seleccionada para representar a España en Hollywood, y también como deferencia a los académicos que optaron por otorgar a este largometraje el premio a la mejor película antes que a ese otro tostón infumable llamado “Balada Triste de Trompeta”.
¡Pero, qué horror!  ¡Menuda decepción! ¿En serio esta es la mejor película española del año? ¿Es que nadie en el jurado había visto… qué sé yo… Entrelobos, por ejemplo? A ver, que tampoco es que esta última sea Ciudadano Kane precisamente, ¡pero al menos uno no está deseando que termine pasados los primeros veinte minutos de visionado!
El esperpento ñoño este, aparte de contar con uno de los peores elencos actorales jamás antes vistos, es un coñazo arrítmico de argumento previsible, absurdo e insustancial. Si bien podría considerarse un trabajo aceptable desde un punto de vista técnico y visual, como historia no vale un pimiento. Mucho mariquita, mucho cura malo, mucho nabo al aire, mucha niña guarra y (sobre todo) mucho rollito payés, pero ni rastro de esas cosas que hacen que una peli sea digna de una distinción con el prestigio de los Oscar, a saber: Ritmo, estructura, guión apasionante, diálogos creíbles… Pues no, alguien pensó que con ser “la primera película rodada íntegramente en catalán” bastaba para encumbrarla hasta el extremo de enviarla nada más y nada  menos que a la meca del cine a hacer el más espantoso de los ridículos en una gala en la que de otra cosa no sé, pero de entretenimiento audiovisual pilotan un rato.


Sé que llevo una buena temporada sin escribir por aquí, y me hago cargo de que decepciono a los pocos pero fieles lectores que cada cierto tiempo entran buscando “comiendo detergente blogspot” en Google. El motivo de mi ausencia es bien simple: He encontrado trabajo y paro por casa las horas justas para dormir.
Viajo mucho en Metro, eso sí, y presencio situaciones alucinantes que me dejan ojiplático a diario… Hoy, concretamente, he gritado “¡¿EN SERIO?!” hasta en dos ocasiones durante un mismo trayecto por culpa de un par de barbaridades que esas pérfidas y manipulativas telepantallas que se hallan en el interior de los vagones del suburbano madrileño al servicio de Granhermana Aguirre han tenido a bien mostrarme:

La primera de ellas ha sido la boda de esa señora mayor a la cual todos llaman “Duquesa de Alba”. Aquí lo impactante no es que se le siga prestando la más mínima atención a una tiparraca cuyo único mérito en esta vida es y ha sido descender de un personaje que, en su momento, tuvo cierta relevancia. Tampoco ha sido la bochornosa actuación de la decrépita novia a la salida de la iglesia, cuando se ha arrancado a bailar con la gracilidad propia de un salchichón comatoso, lo que me ha hecho plantearme seriamente la posibilidad de estar padeciendo un mal sueño producto de alguna clase de cena indigesta, no. Lo que me ha hecho exclamar, dudoso de la existencia de eso que en los libros se estudia como “dignidad humana”, ha sido la visión de una turba de idiotas que aguardaban ansiosos a las puertas del templo para vitorear a la parejita a su paso. ¡Para vitorearles, digo!
Pero oigan, jauría de mequetrefes… ¿Se puede saber quiénes son ese par de mamíferos para que nadie les ande ovacionando? ¿Podría alguien explicarme cuales son (o acaso han sido) los logros de esas personas? ¿Es porque salen en las revistas? ¿Porque tienen un montón de pasta? ¿Tal vez debido a que atesoran un patrimonio artístico que hace años que debiera estar gestionado por organismos gubernamentales? ¿¿¿No me dirán que aclaman a esta tal Cayetana por descender del primer Grande de España???
¡¿No lo dirán en serio?!

Y ya para rematar, el aparato propagandístico comúnmente denominado “Canal Metro” agarra y me suelta, sin siquiera esperar a que estuviese debidamente recuperado del shock previo, que este año va a haber importantes modificaciones en el desfile del Día de la Hispanidad… ¡para que los ciudadanos no puedan abuchear a las autoridades! ¿¿¿EN SERIO???
Yo podría entender, si la tradición fuese lanzar adoquines o disparar ráfagas de ametralladora, que se hicieran los cambios necesarios para salvaguardar la integridad física de los dirigentes que acuden a presidir la parada militar del 12 de Octubre… ¡Pero es que estamos hablando de inofensivos abucheos! ¡Déjennos, al menos, vociferar un rato! ¿No ven que se lo tienen bien merecido? ¡Si es que en esa tribuna, entre el Rey (que no hace nada), el presi y sus colegas (que la que hacen la cagan), y los sinvergüenzas de la oposición (que dicen saber que hacer pero se niegan a decir lo que hacen ver que saben), están pidiendo a gritos una suculenta ración de pitos y chillidos!
Un par de sonoros “Uuuuuuh”, algún que otro “¡Hijoputa!”  bien merecido e incluso los ya célebres cánticos de "¡Zapatero dimisión!” no representan, ni de lejos, daño comparable al que la casta política ha perpetrado, y aún hoy perpetra, contra la ciudadanía de este país con total impunidad y pingues beneficios.
¿Es que no van a dejarnos berrear un poco? ¡¿En serio?!





comiendodetergente.blogspot.com

3 comentarios:

  1. Pobrecito, que debes salir de casa y arrastrarte forzadamente por los andenes de la red de metro. Yo ayer hice lo propio, para ir a una entrevista, y cada vez me da más pena la gente y la sociedad. parece que todo va a seguir igual por los siglos de los siglos y nada va a cambiar. Lo de la película, vi un trailer y como si una especie de diligencia cayese por un barranco, y cambié rapidamente de canal. Lo de la boda, es lamentable lo borrega que es la gente, que no tiene otra cosa que hacer que correr a postrarse ante una momia viviente. Madre mía, y lo del desfile, precisamente comenté algo en ese vídeo hace dos años. ¿has visto la cara de tonto que tiene el chaval que aparece en la esquina derecha? Estoy ansioso por leer tu siguiente entrada acerca de ese "maravilloso" trabajo que has encontrado. un abrazo

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  2. Muchas gracias por tu blog y felicidades por tu nuevo trabajo, aunque es una pena que te quite tiempo para escribir, es mi blog favorito; perfecta combinación de inteligencia y humor. Se echan de menos nuevas entradas. Un saludo

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  3. Seguid escondiendose detras de un blog, COBARDES AMARGADOS

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