Por un lado, Policía, con sus cascos y chalecos. Bien armada con sus porras, con escudos y fusiles. Apaleando a gente indefensa con un salvajismo desproporcionado. Haciendo retroceder a sus iguales a golpes, abriendo heridas. Rompiendo (según informaciones de la prensa) más de un hueso y más de dos. Obedeciendo órdenes ciegamente, sin plantearse la brutalidad de su naturaleza. Ignorando, cruelmente, los desgarradores gritos.
Por otro, los Indignados de Plaza de Cataluña. Ocupando espacio público de manera ilegal desde hace cerca de dos semanas. Haciendo caso omiso de la Autoridad, que les informaba de que incurrían en una infracción. Impidiendo el correcto desempeño de su labor a los servicios de limpieza, acumulando material peligroso para el resto de los ciudadanos como gasolina y gas butano. Perjudicando al comercio que les rodea. Negándose a abandonar.
En un bando, Funcionarios, que tienen un trabajo que cumplir. Que deben acatar las directrices de sus superiores para ganarse el sueldo. Que velan por la seguridad y el bienestar de miles, aunque sea a costa de agredir a cientos. Que piensan que, cuanto más agresivos sean, menos posibilidades tienen de ser linchados por la multitud enfurecida y, por eso, cargan sin piedad contra el primero que pasa.
En un bando, Funcionarios, que tienen un trabajo que cumplir. Que deben acatar las directrices de sus superiores para ganarse el sueldo. Que velan por la seguridad y el bienestar de miles, aunque sea a costa de agredir a cientos. Que piensan que, cuanto más agresivos sean, menos posibilidades tienen de ser linchados por la multitud enfurecida y, por eso, cargan sin piedad contra el primero que pasa.
En el otro bando, los Ciudadanos. Que creen que su presencia en la calle es necesaria. Que se han propuesto cambiar el mundo y acampan para lograrlo. Que entienden que generar unas molestias (pasajeras) en su entorno no es más que un mal necesario para obtener un bien apremiante. Que han decidido que, si vienen para echarles, resistirán la embestida les caiga lo que les caiga, sentados manos en alto.
Por un lado nuestras fuerzas del Orden, las que velan por nuestra integridad. Y también, algunas veces, los matones de Poder… Por un lado los Brutos.
Por otro la masa cansada, los que exigen democracia. Pero también los que se saltan las normas y desafían a los garantes de su cumplimiento… Por otro lado los Tontos.
Y muy lejos (mirando), sin pegar ni ser pegados, los únicos responsables. Los que, desde hace semanas, sabían cómo acababa. Los que alentaron, apoyaron, publicitaron y permitieron el movimiento son los mismos que hoy ordenan que, en vista de su reciente obsolescencia, se elimine todo rastro de protesta ciudadana mediante el uso de la fuerza.
Muy lejos y muy contentos: les salió bien la jugada. La movilización duró lo que tenía que durar, sirvió para lo que había sido diseñada. Ahora ¿qué son ciento y pico heridos? ¿qué más les da cuántos son civiles y cuántos Mossos D´escuadra? Ellos no hacen daño a nadie, no al menos directamente. Y nadie les ha dañado… sino más bien al contrario.
Pese a ello, si preguntas, todos los apaleados te señalaran (sin duda) al madero como culpable de sus muchos moratones. Y el madero, de igual forma, te dirá (seguramente) que si los manifestantes hubieran colaborado dejando libre la Plaza, ningún acto de violencia hubiera sido necesario.
Pese a ello, si preguntas, todos los apaleados te señalaran (sin duda) al madero como culpable de sus muchos moratones. Y el madero, de igual forma, te dirá (seguramente) que si los manifestantes hubieran colaborado dejando libre la Plaza, ningún acto de violencia hubiera sido necesario.
Cuando a un bruto se le manda que pegue a un tonto rebelde, ni el bruto es tan malo ni el rebelde tan tonto. La pregunta es ¿quién dispone?: Ese es el tonto y el bruto, el peligroso y el malo.
comiendodetergente.blogspot.com
Buena reflexión, somos todos víctimas.Los verdaderos responsables siempre salen indemnes en todos lo sentidos.
ResponderEliminarJoder que puta barbaridad. Siento asco por la depravada raza humana. Siento muchísimo asco por toda esta lógica económica que está destruyéndonos nuestra sociedad y nuestro planeta.Siento muchísimo asco joder
ResponderEliminarme cae bien lobo yo nop soi como esa gente juntate conmigo y lo veras
ResponderEliminarComiendo Detergente... Mas te vale ser periodista porque si no estas privando a la población de algo grande. Por favor publica alguna entrada nueva, que ya me las sé todas. Felicidades
ResponderEliminarLucía,
ResponderEliminarAunque no soy periodista me siento profundamente halagado y agradecido por tu comentario.
Por desgracia ultimamente casi no tengo tiempo ni para moderar los comentarios del blog, por eso hace tanto que no publico nada nuevo. Te aseguro que en cuanto pueda volveré a dedicarle un rato.
Un saludo,
comiendodetergente.blogspot.com